Me cago en la puta navidad

Por suerte yo no amo a mi familia.

          En estas señaladas fechas que tanto me tocan los cojones, les deseo a todas las personas del mundo un tumor en lo más hondo del cerebro.

        Ya ha pasado otro año de mierda y está aquí otra vez el festival del consumismo y de la hipocresía: La Navidad (patrocinada por Coca Cola, El Corte Inglés, la Fnac y su puta madre). Cuando por fin se acaba un largo periodo de trabajo o estudios, la felicidad dura poco, porque antes de que te des cuenta será nochebuena y estarás cenando con tu puta abuela, el tontolculo de tu tío y ese miserable subnormal que ni siqiuera sabes quién es, pero que con mucho gusto le reventarías la botella de vino en la puta cabeza. Por gilipollas.

       Por mucho que huyas y te escondas, la Navidad te perseguirá. Se mete en tu familia, se mete en la televisión, en la comida, en la calle (cambiamos la hora para ahorrar energía, pero luego bien que llenamos la calle de lucecitas de mierda)... No puedes escapar de la jodida navidad, al igual que no puedes escapar de un parásito genital. Es por ello que no existe diferencia alguna entre las ladillas y los langostinos.

        ¡Feliz consumismo! Algún día en estas fechas párate a pensar las soplapolleces que se tienen que hacer. Comprar regalitos para todo el mundo, para que los viejos estén contentos y los niños no pierdan la puta ilusión. No os imagináis cuantísimo odio a la puta gente que se llena la boca con "el espíritu navideño". El espíritu de mis cojones pasados, el de tu puta madre presente y el de toda tu descendencia futura, hijo de puta. Cuando salgo a la calle y veo que el centro está llenísimo, pero llenísimo de putos borregos comprando cosas inútiles, con la cobeza comida por los burgueses que cada año se esfuerzan por prolongar toda esta sarta de basura, me entran ganas de encerrarlos a todos en El Corte Inglés y rociarlos con Napalm. Incluyendo a los niños. Sobre todo a los niños.

Mirad, son vuestras putas madres comprando en Carrefour.

       Y es que en estas fechas tan hermosas todo el mal del mundo desaparece. Las guerras y el hambre en el mundo es problema del pasado y España es por arte de magia la democracia que nunca fue. Celebremos en estos días de júbilo que ya no hay seis millones de parados, que el partido neo-franquista ya no nos gobierna con mayoría absoluta y que la dictadura capitalista liderada por Merkel y Draghi ya no se está cargando medio sur de Europa


       Me cago en los tres reyes magos, en papá noel y en los cuernos de todos sus renos. ¡Ah! Y en las tetas de la virgen, para que el niño Jesús mame mierda, también. Quiero que sepáis todos que soy putos esclavos de los burgueses que reparten falsa alegría en estos días del año. Y no solamente eso, sino que además estáis ejerciendo vosotros mismos de pequeños burgueses opresores asquerosos, inundando las pocas mentes pensantes que quedan en este mundo y que se niegan a seguir este juego con vuestras tradiciones y vuestras falsas sonrisas de mierda. ¡Id a tomar por culo por ahí, oprimidos opresores, dejadnos en paz a los que nos negamos a comportarnos como retrasados mentales por la única y triste razón de que lo marca el calendario!

LOS REYES MAGOS NO EXISTEN, SON TUS PADRES.